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EL EXCESO DE HUMEDAD PUEDE CAUSAR LA PERDIDA DE FRUTOS
Tiempo de cosecha

Yalena Ortíz | Nuestra tierra, Crítica en Línea

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Estas guayabas se venden en los supermercados de la localidad a solo a B/ 1.25 la libra.

Cosechar unas 130 guayabas semanales, 52 veces al año y que cada una pese 1/2 a una libra no es un milagro.

En tan solo un cuarto hectárea de terreno, del Campus Víctor Levi Sasso, de la Universidad Tecnológica de Panamá, se han sembrado 150 árboles.

La iniciativa surgió después de una visita del rector, Ing. Salvador Rodríguez, a Taiwán, quien tras probar la novedosa fruta decidió pedir apoyo a la Agencia de Cooperación Internacional Taiwanesa para realizar un proyecto de producción dentro de la Universidad.

Con este proyecto se han visto beneficiados los estudiantes del campus que disfrutan del sabor de este manjar a un módico precio, dentro de la cafetería de este centro de estudios superiores.

Existen dos variedades, la perla y pera, y posee una pulpa blanca. Debido al cruce de la guayaba nacional con la taiwanesa, este fruto posee un tamaño inusual, por lo que a veces es confundida con una gran pera verde.

Según el técnico Agrícola, Agustín �brego, jefe de sección de áreas de la UTP, los arbustos son cortados en forma de copa, para que el sol bañe todas las ramas del árbol, además realizan podas cada dos semanas, de ramas, salud (hojas enfermas), y poda de frutos.

Unas 30 libras de guayabas repletas de vitaminas A, B y aminoácidos; además se agrega potasio para balancear la acidez del suelo y, por ende, del fruto; eso sin contar el abono de gallinaza.

Las frutas además son protegidas, desde que tienen el tamaño de un huevo de codorniz, con bolsas por 105 días para evitar la aparición de insectos o bacterias.

Esta idea, que vio luz hace dos años, dio sus primeros frutos a los ocho meses y tiene 10 años de vida productiva.

Cada árbol puede tener una altura máxima de 2 metros y debe sembrarse a una distancia de 4 metros entre cada planta, y se puede plantar en cualquier terreno que no esté por encima de los 600 metros (desde Panamá hasta Santiago).

PERSPECTIVAS
Se contempla la venta de los plantones de esta guayaba a las personas interesadas en su siembra, a quienes también se les entrenará para cuidar y cosechar su producto. Este año se ha incluido, dentro de la siembra, plantones de guayabas de pulpa roja, que tienen el mismo tamaño de la guayaba de pulpa blanca, y se utilizan para jalea y mermelada.



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