El templo evangélico La Iglesia de Dios, recibió la tarde de ayer, lunes, los restos del guardia de seguridad José Alfonso Foster Martínez, asesinado el 19 de enero, de 8 balazos, en el mini súper que cuidaba.
En medio de una sencilla, pero emotiva ceremonia, se llevó acabo las honras fúnebres con cantos y alabanzas.
Según el pastor que ofició el culto, no importa si el asesino tiene 14, 16 ó 17 años, éste debe pagar por su crimen y ser juzgado por el juicio Divino.