Para los niños, las carencias y problemas no son obstáculos para dejar de hacer lo que más les gusta: jugar fútbol.
En el marco del 7� Campeonato de Fútbol Infantil, Copa UNICEF, el distrito de San Miguelito se vio beneficiado cuando los organizadores decidieron extender hasta sus predios este torneo de verano.
Fueron más de 20 oncenos de las categorías infantiles los que se alistaron para los partidos que se desarrollarían de lunes a viernes, en el Complejo Deportivo del Los Andes No.2, desde las 10:00 a.m.
Desde enero, la minicancha sintética, ubicada en el Complejo Deportivo, sin sombra alguna para que los niños cojan un aire, se ha convertido en la casa del fútbol humilde.
La inocencia de los niños llega a ser tan grande, que para poder "birriar" le prestan el uniforme al equipo contrario, para que el balón empiece a rodar y la emoción sea grande.
Eso fue lo que pasó con el equipo de Santa Librada, que chocó contra Calle 32, donde se dio una mezcla de uniformes dentro del terreno, pero el único fin era patear el balón.
En medio del carnaval de camisetas, y bajo un solazo sin piedad, sobresalía René Collins, un espigado de 12 años de edad, quien juega en la media cancha del onceno de Santa Librada.
Dentro del terreno, es un jugador dinámico, talentoso y metido en el partido, pero fuera de él, "Renecito", como todos lo conocen en el barrio, es callado y de pocas palabras.
Este jovencito , oriundo de Santa Librada y estudiante del Colegio Santiago De La Guardia, lleva cinco años jugando fútbol, pues quiere imitar a Ronaldinho, quien es su ídolo.
Y es que para Collins, el fútbol es un deporte para compartir con los demás, para pasarla bien y jugar en equipo.
Es el hermano del medio, pero el ejemplo de la más pequeña de la casa, que también le gusta jugar el deporte pasión de multitudes.
Sus aspiraciones son altas, ser el mejor futbolista de Panamá y jugar en la Liga Española.