El Schalke 04, con gol de Kevin Kuranyi, ganó por 1-0, sin brillo alguno, a un Oporto completamente inofensivo en un partido, sin duda, destinado al olvido.
Si el Schalke ganó, fue porque prácticamente no tuvo rival, pero el equipo alemán también mostró demasiado poco para un partido de esta altura de la Liga de Campeones.