El Real Madrid perdió ante el Roma (2-1) su condición de invicto en el "Olímpico" romano, donde hasta ahora nunca había perdido y ahora debe apelar al espíritu del Santiago Bernabéu para remontar.
El equipo de Bernd Schuster es verdad que no mereció la derrota, pues hizo y construyó más que un Roma que evidenció no estar en su mejor momento, pero al que bastó tender sus trampas para hacer suya esta ida. Le bastó con ello al conjunto de Luciano Spalletti para hacerse con un partido que se le puso cuesta arriba.
El Real Madrid llegaba al estadio "Olímpico" con una historia de presencias inmaculada: tres triunfos en tantas visitas al Roma; dos empates en las realizadas al Lazio.
Raúl, el capitán madridista, ponía por delante a su equipo y cortaba las ilusiones a un Roma que sufrió el mazazo.
Tras el 0-1 el Real Madrid vivió sus mejores minutos: controlaba el balón en corto, se mostraba atento y serio en defensa, y por banda, nuevamente con Robben, metía miedo al rival.
Pero, justo en el mejor momento madridista, el Roma logró la igualada. Mancini envió un centro pasado, que Gago despejó mal, ante una posible falta de Totti, y el balón llego a Pizarro que, dentro del área, golpeó duro y estableció, tras tocar en Sergio Ramos, el 1-1 (m.24).
Y, tras unos buenos minutos madridistas, Totti lo volvió a hacer en el minuto 57; esta vez con acierto, pues Mancini se coló ante Cannavaro, eludió la salida de Casillas y puso el 2-1.
EN LA VUELTA LE BASTA AL MADRID: 1-0
El gol de Raúl puede valer su peso en oro, pues le sirve al Real Madrid un 1-0; pero ojo, el Roma juega mejor a domicilio con el rival volcado, pues, como ayer evidenció, vive al contragolpe.