La Corte Suprema de Justicia suspendió en la práctica la licitación para la compra de 420 autobuses del proyecto Transmóvil, lo que en pocas palabras, impide que el actual gobierno concrete la operación para adquirir dicha flota al precio de 79 millones 981, 240 dólares.
Una comisión había recomendado la propuesta del Grupo Q, de capital salvadoreño, para suministrar los autobuses modelos Mercedes Benz, pero el máximo tribunal ha determinado frenar provisionalmente todo el proceso, porque la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre, no tiene la facultad de convocar un estado de emergencia que le sirvió para llamar a la licitación.
Conociendo la burocracia propia de la Corte Suprema de Justicia, es casi seguro que no habrá una decisión definitiva del tema en pocas semanas y es probable que la corresponda al gobierno que se instale el 1 de julio, determinar si se continua con el proceso de compra de los autobuses o se opta por otro proyecto para el transporte masivo de pasajeros.
El opositor Ricardo Martinelli tiene en su propuesta la construcción de un metro; la oficialista Balbina Herrera prefiere el monorriel.
Lo cierto es que mientras se concrete cualquiera de las dos opciones pasaran varios años y los panameños tendrán que seguir usando los llamados "diablos rojos", por lo que habrá que adoptar otras opciones para agilizar el pesado tráfico en el área metropolitana.
Ojalá que las acciones vengan pronto y que se refuerce la vigilancia para verificar las condiciones mecánicas de los autobuses y que exista una permanente presencia de inspectores para evitar el exceso de velocidad por parte de los conductores del transporte público.