CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, quiero jugar más vivo que otros al manejar
Esta la triste historia de
los panameños. Quieren llegar rápido a todas partes. Les fascina
la velocidad y desatienden las señales de tránsito, con el
único interés de rebasar a los demás.
Los conductores criollos manejan automóviles a velocidades impensables
en carreteras tan dañadas como las que mantiene el MOP en el país,
y cuando el guardia de tránsito los para, se quieren hacer los locos
y hasta le ofrecen coimas a los guardianes del orden.
Durante estos cuatro días de asueto por Semana Santa, muchos de
estos conductores podrían perder la vida. A los pasajeros y familiares
les corresponde frenarlos, ya que ellos no frenan sus carros.
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