La operación "Pacholí" permitió a las autoridades desmantelar una célula de una organización dedicada al tráfico de drogas, armas y personas, así como al blanqueo de capitales.
El fiscal Patricio Candanedo, explicó que con la incautación de 42 fusiles AK 47 y otras armas de guerra, se logró capturar a sujetos que traían equipo bélico de Centroamérica, lo introducían por Río Sereno y eran canjeados luego por cocaína a paramilitares colombianos.
La Policía logró arrestar en la vía Interamericana a la altura de Arraiján a Orlando Elizondro Gónzalez, de 43 años, y a su hijo Rubén Darío Elizondro, de 19, quienes eran los "coyotes del tráfico de armas", los que traían en un pick up, ocultas en medio de cabezas de plátanos.