Para el director del IMA, es verdaderamente preocupante el hecho de que muchas obras construidas o rehabilitadas, ya sea por las autoridades o a través de proyectos puntuales, y que fueran entregadas a las propias comunidades para su administración y custodia, no se estén aprovechando al ciento por ciento, son subutilizadas e incluso hasta abandonadas.
Tal es el caso del Matadero en Metetí�, al que no acuden los ganaderos y el Mercado de Yaviza, en el que sólo opera un puesto dedicado a la venta de pescado. Igual ocurre con el Mercado de Santa Fe, en donde, luego de casi cinco meses desde su creación, en el mismo solamente funcionan una carnicerí�a y un puesto de venta de vegetales y hortalizas.
"Situación similar sucede con el centro de acopio de Yaviza, que está cerrado y es subutilizado como depósito, en donde equipo e inmobiliario se deteriora por el simple paso del tiempo y la falta de uso. Igual suerte están atravesando los centros de acopio de La Peñita y Sambú, que hace poco más de un año fueron traspasados en comodato a las asociaciones de productores locales, tras su debida rehabilitación por parte del IMA (con fondos del proyecto de Desarrollo Sostenible de Darién), pero que hoy se encuentran cerrados", lamentó Cambefort.
Según Saturnino Gaitán, propietario de la única carnicerí�a instalada en el Mercado de Santa Fe, el principal problema es que el público no está acostumbrado a comprar en mercado. "Cuando la construcción de este mercado, el Dr. Cubilla me sugirió que me ubicara aquí�, porque las demás carnicerí�as de arriba no tienen las condiciones higiénicas", relató el experimentado carnicero, dejando percibir con claridad, esa innegable expresión de frustración.