El nombramiento del Ing. Salvador Rodríguez como nuevo ministro de Educación, no ha causado mayor expectativa entre los gremios magisteriales y más bien lo ven como una posición de tipo político.
Luis López, dirigente del Frente de Acción Magisterial, dijo no poseer mayor referencia acerca del trabajo de Rodríguez, pero calificó la designación como política y todos conocen cómo trabajan los políticos.
Resaltó que la presencia de un cuarto ministro de Educación causa intranquilidad entre el funcionariado y en los planes a nivel educativo, porque la nueva figura trae consigo su equipo de trabajo y en medio de ello un periodo de adaptación.