La sangre corrió por Cañazas, la tarde de ayer, lunes.
El asiático Juan Chang, de 53 años, ultimó a su concubina Lucía de Chang, 31 años, con varios disparos de un revólver calibre 38, y luego se dio un tiro en la sien.
La tragedia ocurrió después de una acalorada discusión en el mini súper "Juan".
Las detonaciones se dieron a eso de las 2:00 de la tarde, en los momentos que había pocas personas en el local comercial. Uno de los familiares, al escuchar lo que esta sucediendo, corrió, pero era demasiado tarde: encontró los cuerpos de la pareja tendidos y ensangrentados.
La pareja de asiático dejó en la orfandad a tres niños: uno siete años, tres y uno. Los dos mayores no paraban de llorar a sus padres que yacían en el suelo sin vida. Están al cuidado de las autoridades.
La tragedia conmocionó a la comunidad de Cañazas. Durante la tarde de ayer, no salían del asombro al ver a las autoridades que entraban y salían del local para hacer el levantamiento de los cuerpos sin vida de la pareja de asiáticos, que por muchos años se esforzó para levantar el negocio en ese distrito.
Hasta la tarde de ayer, no habían sospechas de los motivos por los cuales se dio el hecho de sangre, pero las autoridades investigan si con anterioridad, la pareja china había sostenido discusiones de naturaleza marital, la cual hizo explosión ayer con el suceso violento.
La pareja tenía muchos años de matrimonio.