Unos 200 estudiantes del colegio Artes y Oficios no pudieron reiniciar clases ayer, ya que no contaban con el salvoconducto para poder entrar o por no cumplir con el reglamento interno, principalmente sobre el uso del uniforme escolar.
En la entrada principal del colegio había unidades de la Policía de Menores y un grupo de docentes e inspectores, quienes rigurosamente exigían a los artesanos el documento para el acceso al plantel, pero a la vez verificaban el corte de cabello, nivel de la falda, uso de corbata, medias y prohibición de portar celulares y otros equipos tecnológicos.
La medida causó molestias entre acudientes y alumnos, quienes argumentaban no incumplir con los requisitos y protestaban por la rigurosidad en cuanto a la aplicación de las reglas disciplinarias.
Luis Powell, director del centro técnico Melchor Lasso de la Vega, explicó que serán estrictos en el cumplimiento del reglamento interno y reforzamiento de la seguridad a lo interno del plantel, aspectos que forman parte del pacto acordado entre docentes, padres de familia y el Ministerio de Educación.