Esta es la historia de una madre que pide justicia. Angélica de Blandón, de 43 años, es una moradora del corregimiento de Puerto Caimito, en La Chorrera. Desde hace 3 años labora como encargada del comedor en la escuela primaria Victoriano Chacón, en el mismo corregimiento, donde se desempeña solamente en tiempo de clases.
LOS HECHOS
La vida le cambió cuando la madrugada del 16 de noviembre del 2008, su hijo César Fabio Blandón, de 26 años, fue baleado en la pierna y en la mano izquierda durante una riña callejera en el corregimiento de Puerto Caimito.
César estuvo internado en el Hospital Nicolás A. Solano, en La Chorrera, un mes. Fue intervenido quirúgicamente para colocarle un tornillo en la rodilla.
Durante ese tiempo, Angélica tenía que viajar todos los días debido al hospital, ya que su hijo quedó con secuelas que le impedían movilizarse por sí solo. Tenía que salir de su casa desde muy temprano y regresaba a altas hora de la noche. Hubo días en que era asistida por su nuera mientras ella se quedaba en casa cuidando a sus nietos.
El pasaje diario era de 2 dólares aparte de los gastos médicos como la compra del tornillo y el yeso en lo cual invirtió 190 dólares. Ellos no tienen un seguro médico que les facilitara los gastos de la hospitalización. Diariamente gastaba unos 20 dólares.
Para ella era muy difícil conseguir un real ya que en esos días la escuela había cerrado por vacaciones de fin de año. Sin embargo, un hermano le tendía la mano y además, en la Iglesia donde se congrega, le dieron una ayuda.
�JUSTICIA!
Llorando dijo que hace cinco meses que puso la denuncia ante las autoridades, pero nadie ha hecho nada.
Su hijo ha quedado en una situación muy difícil que le imposibilita buscar el sustento diario para la familia.
CONSEJO
"�Alejénse de los malos pasos!" es el consejo que da a la juventud esta madre abnegada que ruega a Dios que enrumbe los pasos de su familia.
Su hijo, aunque no es un delincuente, se relaciona con elementos extraños y tal vez por andar en esos enredos, recibió el balazo que casi le quita la vida.
