Hillary Clinton ganó ayer por amplio margen en las primarias demócratas de Puerto Rico, según las proyecciones de la cadena de televisión CNN.
La victoria de Clinton era esperada y Barack Obama reconoció que la senadora por Nueva York era la gran favorita.
La participación electoral fue mucho más reducida de la esperada, a tenor de la escasa afluencia de votantes en los colegios electorales de San Juan, y se calcula que la abstención llegó al 80 por ciento.
Un 53 por ciento de los militantes del Partido Popular Democrático, favorable al actual estatus de Estado Libre Asociado, optaron por Obama.
Un total de 55 delegados estában en juego en Puerto Rico, además de otros ocho "superdelegados" que acudirán a la Convención Nacional del Partido Demócrata en Denver (Colorado) en agosto.
Por otro lado, la decisión de este sábado en Washington de los dirigentes demócratas de reducir a la mitad el valor de los votos de las delegaciones de Florida y Michigan en la Convención Nacional de su partido en Denver, Obama acumula un total de 2,051 delegados, es decir que le faltan 67 para la mayoría de 2,118 que le permitiría proclamarse el candidato presidencial demócrata.
Esta decisión causó furor entre los cientos de simpatizantes de Clinton que se habían congregado en el hotel donde se discutió el asunto.