Autoridades japonesas investigan la posibilidad de una segunda fuga de material radioactivo de una planta nuclear tras el terremoto del lunes.
El gobierno confirmó que la estación de Kashiwazaki Kariwa, catalogada como la mayor planta de energía nuclear del mundo, debe mantenerse cerrada hasta que la seguridad del sitio esté garantizada.
También se supo que por efectos del sismo se derramó el material radioactivo contenido en 100 tambores metálicos.
Asimismo, las autoridades informaron que agua contaminada con material radioactivo se fugó hacia el océano, aunque aseguran que el escape no provocó daños al medio ambiente.
El terremoto del lunes, de 6.8 grados en la escala de Richter, provocó la muerte de 9 personas, dejó 1, 000 heridos y destruyó cientos de edificaciones. Cerca de 12, 000 damnificados fueron evacuados.
El sismo tuvo como epicentro la región de Niigata, a 250 kilómetros de Tokio.
Hasta el momento una gran parte de la ciudad costanera de Kashiwazaki, en el centro del país, se mantiene sin agua ni electricidad.
"El daño es mayor de lo que nos imaginábamos", dijo Hiroshi Aida, alcalde de la ciudad.
De acuerdo al corresponsal de la BBC en Japón, el incidente de Kashiwazaki ha elevado las preocupaciones acerca de la vulnerabilidad de las plantas nucleares en el país asiático.
TERREMOTOS
El sismo del lunes fue tan intenso como el de Kobe en 1995.