Bien temprano en la mañana, llega el "carrito de las verduras" hasta la Policlínica de la Caja de Seguro Social de Las Tablas, donde todas las enfermeras y empleados de esta institución aprovechan para comprar y así se ahorran el tener que ir hasta el mercado o supermercado.
Esta idea fue de Ricardo Gabriel Alonso, quien un día decidió dejar de sembrar para dedicarse a la venta de legumbres, en vista de que la agricultura le causaba pérdidas.
Según Ricardo Alonso, una vez sembró siete mil plantas de tomate en menos de media hectárea de terreno y cosechó 47 cajas, cada una con un costo de B/. 1.50; ese día fue la última gota que derramó el vaso".
El principal problema de este señor fue que en los cultivos llegan muchas plagas y los costos se hacen muy altos, como lo son los insecticidas, por ello al sacar las cuentas lo que reflejaba era pérdidas.
Ahora este humilde santeño de la comunidad de La Espigadilla de Los Santos, se dedica a comprar su mercancía en Chitré, ya no tiene el temor de que la cosecha no salga bien.
Un día normal se hace desde 10 a 15 dólares y un día bien bueno está en los 20 dólares.
El costo aproximado que tiene que invertir es de 250 dólares y con lo que recoge puede mantener a sus dos hijos.
Ricardo no deja de soñar, él manifiesta que si encontrara otro tipo de trabajo dejaría la venta de legumbres, porque reconoce que hay mucha competencia en la calle, por lo que se ubicó en un lugar donde no llega mucha gente, la Policlínica de la Caja de Seguro Social de Las Tablas.
A pesar de todo, agradece a Dios porque siempre tiene su clientela, que le permite llevar algo de dinero a su hogar.