El proceso de apelación de las sanciones impuestas a cuatro clubes de la Serie A, así como a árbitros y dirigentes del fútbol italiano en el escándalo del Calcio, comenzó el sábado por la mañana en un gran hotel de Roma, anunciaron los medios de comunicación italianos.
La justicia deportiva debe confirmar el descenso de la Juventus de Turín a la segunda división en compañía de Fiorentina y Lazio Roma, así como la sanción impuesta al AC Milán, privado de la Liga de Campeones la próxima temporada.
Los cuatro equipos sancionados recurrieron la sentencia, así como el fiscal Stefano Palazzi, que considera que las penas impuestas en primera instancia fueron demasiado ligeras.
Los debates estuvieron presididos por Piero Sandulli, presidente del Tribunal Federal de Apelación de la justicia deportiva en presencia de varios protagonistas del escándalo, en particular del árbitro Massimo de Santis, el ex presidente de la Federación de Fútbol, Franco Carraro, y Diego della Valle, presidente de la Fiorentina.
El veredicto es esperado antes del 27 de julio, fecha límite fijada por la UEFA para inscribir a los clubes en las competiciones europeas.