El Programa de los Bonos Familiares para la Compra de Alimentos que lleva adelante el Gobierno Nacional a través de SENAPAN ha sido exitoso y se apega adecuadamente a todas las normas del derecho a la alimentación.
Según los resultados preliminares de una evaluación financiada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
La evaluación realizada en los distritos de Santa Fe y Mironó muestra las fortalezas y debilidades del programa de los bonos alimentarios que beneficia a cerca de 8 mil familias que viven en situación de pobreza extrema en cinco distritos.
El programa de los bonos alimentarios fue seleccionado para ser evaluado utilizando una metodología desarrollada por la FAO de análisis para mejorar los programas de nutrición que se está aplicando en varios países de la región.
La nutricionista Victoria Valdés, consultora de FAO y quien participó como facilitadora en el proceso de evaluación que incluyó entrevistas a autoridades locales, maestros, personal de salud y beneficiarios del bono, explica que la información recolectada y los resultados del análisis demuestran que el programa tiene una serie de fortalezas que lo hacen exitoso.
Ha logrado una buena focalización y aceptación de los beneficiarios y ha desarrollado, además, un buen manejo en la selección de las familias beneficiarias y en la distribución de los bonos.
Los maestros entrevistados respondieron que han observado cambios en los estudiantes de familias que participan en el programa del bono alimentario. A los niños se les ve más saludable, aseados, mejor alimentados e interesados en sus estudios. También disminuyó la deserción escolar y aumento la matrícula.