La invasión norteamericana a Panamá para derrocar la dictadura militar dirigida por Manuel Antonio Noriega, fue para muchos una "liberación". Duele que extranjeros vengan a nuestra tierra en son de guerra. Pero recuerden que Noriega declaró la guerra a Estados Unidos, lo que alegró a varios de sus seguidores.
Noriega llegó a pensar que él representaba la patria panameña. Por eso esgrimió el argumento que había que defender el país con las armas.
Fueron armados y adiestrados empleados públicos. Algunos de ellos estaban orgullosos de ese lamentable papel.
Esos Batalloneros de la Dignidad, dirigidos por el hoy ministro de Obras Públicas, sembraron el odio en el pueblo. Cometieron abusos y se sintieron todopoderosos.
�Panamá no era Noriega! Panamá estaba secuestrada por una camarilla de militares corruptos, vende-patrias (el MAN trabajó para la CIA) y civiles sinverg�enzas y abusadores.
Hay que recordar que la dictadura acabó con la libertad de prensa. No sólo secuestró los periódicos de Editora Panamá América, sino que impuso el terror en emisoras y televisoras.
Llegó un momento en que el pueblo tenía que escuchar a escondidas una emisora de Costa Rica, para saber lo que pasaba en su propio país. �Esto no hay que olvidarlo jamás!
Periódicos clandestinos hechos por valientes periodistas circulaban de mano en mano. Algunos periodiqueros fueron arrestados por este "delito".
El fax jugó un papel importante en la lucha por romper el silencio que impuso la dictadura a la prensa.
La valiente lucha cívica de la Cruzada Civilista no tumbaría la dictadura, que recibía ayuda de Cuba y otros países dictatoriales.
Por la ciudad se paseaban guerrilleros de Sur América, así como conocidos capos del narcotráfico. Pablo Escobar hacía ejercicios por la Avenida Balboa según se supo.
Ahora esa persona que llevó al colapso a Panamá piensa burlarse nuevamente del pueblo democrático. No crean que está senil y chocho.
Contratar abogados que antes eran sus enemigos, es una cínica jugada que indica que su mente sigue retorcida.
Los que murieron durante la invasión dieron sus vidas por ese despiadado dictador, que decía "a mis amigos pesos, a mis enemigos palo y plomo".
Hubo quienes se beneficiaron con esta dictadura, sin lugar a dudas. Esos gritarán "adelante comandante", si Noriega viene a Panamá.
No confío en este gobierno PRD, que ha nombrado a notables norieguistas. �Habrá que liberarnos otra vez?