Uno de los problemas más graves que tiene el país es el transporte público. Todos los días, casi un millón de personas debe tomar un autobús o un taxi para llegar a su destino de trabajo. Por más de cuatro décadas, el pésimo servicio que prestan los "Diablos Rojos" ha empeorado, e incluso se ha permitido en 2002 que los buseros recibieran la tan cacareada "unificación" de pasajes, a costa de la incumplida promesa de mejoras en el servicio en la pasada administración de Mireya Moscoso.
Otra vez, el gobierno de turno vuelve a implementar un aumento de pasaje inconsulto, esta vez en los autobuses de las rutas de los Corredores Norte y Sur. El incremento se da en 0.25 centavos, elevando a un dólar el pasaje de los usuarios en Pedregal, Don Bosco, Mañanitas, Tocumen, 24 de Diciembre y San Miguelito.
Paralelamente, la impopular Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) decidió avalar la complicada zonificación para la operación de taxis en ciudad de Panamá y alrededores. Tan enredada es esta nueva medida que ni los mismo transportistas del sector selectivo comprenden los mapas de zonas, lo cual deja a la libre muchas irregularidades para el pago de las carreras dentro de la capital.
�Cómo es posible que el Presidente Martín Torrijos deje a la ATTT hacer lo que quiera con los ciudadanos de la capital, sin escuchar o convocar a mítines públicos a los usuarios, para que se expliquen el porqué de los aumentos de tarifas en buses especiales y taxis? �Será acaso que en el Gobiern del PRD no temen a los costos políticos por el incremento de pasajes?
Es totalmente ilógico que un gobierno que se ufana de ser de extracto popular, decida subir un "cuara" más en el bus de Corredor Sur, cuando se sabe que los salarios de los trabajadores no pueden cubrir semejante incremento. Entonces, �porqué no se va pensando en un aumento general de salarios?
Basta recordar que el costo de la vida ya rosa las nubes. Productos de la Canasta Básica Familiar como el pan, el huevo, la leche y el arroz subieron entre 5 a 30 centavos. El combustible no baja de los 3.50 dólares, mientras que la energía amenaza con electrocutarnos antes que se acabe el gobierno de Torrijos.
En tanto, pedimos al Gobierno que ponga freno a los aumentos, pues aunque es verdad que el pueblo panameño es pacifico y tranquilo, otro incremento más en los productos y servicios no hará otra cosa que provocar la desesperación en la comunidad. Y ya sabemos todos lo que puede ocurrir cuando la gente se desboca.
Es hora que los ciudadanos, los consumidores y los usuarios del transporte público, nos pongamos en las pilas, organizando comités populares para defender nuestros derechos civiles ante el acoso contra el bolsillo del panameño.
Y también recuerda en las elecciones de mayo de 2009 a esas personas que están en el Gobierno, que no hacen nada para detener el encarecimiento de los productos y servicios. es por ahora nuestra única forma de castigar a los malos funcionarios que prometieron defendernos, pero ahora nos dejan a la merced de los depredadores comerciales.
