La señora Elsi Rodríguez está asustada. Un rayo cayó en la puerta de su casa y casi mata a dos de sus cinco hijos.
Eso ocurrió en la comunidad de Aguas Blancas, en Penonomé, a eso de las 2: 00 de la tarde del miércoles, cuando empezó a llover con truenos y relámpagos.
La angustiada madre estaba con sus hijos en la puerta de la casa esperando a su hija mayor, que había salido a hacer un mandado.
Hace una semana, tres personas murieron a causa de un rayo que los impactó en el cerro La India Dormida; otros cinco resultaron heridos cuando estaban en una excursión turística. La historia casi se repite en la casa de la señora Elsie.
Llorando y muy temerosa de lo que vivió esa madre, dijo que ellos estaban tranquilos y de repente escucharon una explosión. Vio cómo sus hijos caían al suelo y echaban humo, olían a quemado y no reaccionaban. Ella los llamaba y los cargó para llevarlos a casa de los vecinos más cercanos.
La madre cargaba en brazos a una bebé de dos años. �sta no sufrió quemaduras, mientras que los otros dos, de cinco y de ocho años, sí estaban heridos.
Los niños tenían heridas en la pierna y la espalda. El más pequeño no reaccionaba. Se desesperó, gritó. Fue hasta la casa de su hermano y él los auxilió. Llevaron a los niños al hospital de Penonomé y de allí los trasladaron al Hospital del Niño.
Oliver Robinson tiene 6 años. Narró que escucharon un fuerte ruido y salieron a ver de qué se trataba y vio a los dos niños herido. �l se asustó. Dijo que en esa comunidad caen muchos rayos. Henry, de 5 años, y Jan Carlos Gutiérrez Rodríguez, de 8, fueron dados de alta del Hospital del Niño, pero quedaron con cicatrices en sus cuerpos.