La violencia doméstica sigue sembrando luto en familias verag�enses.
Esta vez, el escenario fue en Puerto Mutis, en el distrito de Montijo, donde el ex convicto Roberto Ramírez Vega, de 72 años, quien había purgado 20 años de cárcel, mató de cuatro puñaladas a su esposa Catalina González Sánchez, de 68 años.
Ramírez- al parecer- quería que tanto él como su esposa murieran, pero después del crimen, el homicida intentó fallidamente suicidarse; fue encontrado desangrándose con una puñalada en la tetilla izquierda.
La escena del crimen era dantesca: la esposa muerta de cuatro puñaladas cerca del corazón y el marido herido de gravedad se encontraban tirados sobre la cama ensangrentada en uno de los cuartos de la casa de la familia.
TEMORES MORTALES
Se conoció luego de algunas investigaciones preliminares, que el sujeto le quitó la vida a su esposa porque ésta dentro de dos semanas iba a ser operada, y él tenía un gran temor que su compañera perdiera la vida y él se quedaría solo.
ANTECEDENTES SANGRIENTOS
Ramírez Vega, de nacionalidad cubana y quien era marino de profesión, había purgado 20 años de cárcel en la Isla Penal de Coiba, condenado por el supuesto homicidio de siete personas, hecho que ocurrió cuando el sujeto laboraba en un barco camaronero, por lo que al parecer es reincidente en este delito.