Violenta reaparición de Sendero
Luminoso en amazonía peruana
Lima
AFP
La organización maoísta
Sendero Luminoso reapareció con violencia el fin de semana en la
región amazónica del noreste de Perú al tomar por asalto
la localidad de Saposoa y asesinar a tres personas, entre ellas al alcalde
provincial que aspiraba a la reelección, informó ayer domingo
la policía.
La reaparición senderista, que dejó también seis
heridos, se produjo luego de varios años de relativa calma en Saposoa,
capital provincial de 13.000 habitantes de la provincia del Huallaga, en
el departamento nororiental de San Martín.
El ataque senderista obligó a la inmediata movilización
de tropas del ejército que en la mañana del domingo lanzaron
una ofensiva en la jungla amzónica con el apoyo de helicópteros
artillados, para tratar de capturar al más de medio centenar de rebeldes,
según testimonios coincidentes.
Los rebeldes tomaron durante casi cuatro horas la ciudad de Sapaosoa,
atacaron la sede de la Policía Nacional y frustraron un mitin del
alcalde y aspirante a la reelección, Celso Rodríguez Vargas,
quien fue asesinado de un disparo en la cabeza, informaron testigos a la
policía.
Rodríguez era candidato del movimiento Vamos Vecino, una organización
respaldada por la alianza gobernante Cambio 90-Nueva Mayoría y había
sido objeto de amenazas de muerte de los senderistas.
La incursión sorprendió a los efectivos de la dotación
policial de la localidad que se vieron superados en número por los
senderistas que estaban vestidos con uniformes militares y fuertemente armados,
dijeron funcionarios de la municipalidad de Saposoa.
"Al principio creímos que eran soldados, pero cuando comenzaron
a pintar las paredes con lemas subversivos nos enteramos que eran senderistas",
dijo a la AFP Ludger Gonzáles, funcionario municipal de Saposoa.
Si bien la capital provincial forma parte del conflictivo Valle del Alto
Huallaga, los ataques senderistas habían estado focalizados en localidades
y poblados ubicados a unos 250 km de ese lugar, un bolsón ubicado
al sur del valle, que los rebeldes habían escogido como zona de repliegue.
En los últimos cuatro años se habían mantenido en
esa parte sin extender su radio de acción, según fuentes militares.
Pero la incursión a Saposoa demostraría que Sendero ha
logrado reagrupar columnas, dentro de un proceso de relativa reorganización,
que lo impulsa a lanzar acciones que significan un mayor desafío
a las autoridades militares.
Analistas locales interpretaron que la incursión del fin de semana
formaría parte de un plan subversivo orientado a sabotear las elecciones
municipales de octubre próximo.
El mes pasado aparecieron las primeras pintadas contra las elecciones
municipales en el poblado de Angasyacu, una zona constantemente amagada
por Sendero, donde sus pobladores fueron amenazados y conminados a no votar
en los comicios de octubre.
En el ataque a Saposoa otras dos personas, ambos civiles, murieron en
medio del tiroteo que se produjo frente a la sede policial de esa localidad,
unos 730 Km al noreste de Lima.
El asesinato del burgomaestre se produjo pese a los ruegos de numerosos
vecinos que participaban en un mitin y posterior fiesta popular como parte
de la campaña hacia las elecciones municipales.
La modalidad utilizada por los senderistas fue la del "juicio popular",
que siempre suele acabar en asesinatos.
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