Luego de muchos años de entregar la vida al plano laboral, las personas se sienten con el deseo de acogerse a una jubilación.
Pero, �qué pasa cuando ese deseo se hace realidad, se está en casa y no se ejercita el cuerpo, sino que se toman esos momentos de ocio sólo para comer y dormir?
Sencillo, el cuerpo le va a pedir que emplee adecuadamente su tiempo, por ejemplo en ejercicios.
Para ello, usted debe acudir al médico para que este le dé ciertas recomendaciones, sobre todo en relación con la ropa y el tipo de calzado que debe emplear para evitar lesiones en algunas partes del cuerpo: rodillas o caderas.
Además, el especialista deberá hacerle un chequeo general para verificar las condiciones de salud y el tipo de alimentación que debe acostumbrar.
No olvide que correr ayuda a combatir tanto los problemas cardiacos como los arteriales, por lo que es una actividad muy recomendada a esta edad.
Además, aumenta la capacidad aeróbica, el sentido del equilibrio, la capacidad de reacción, se fortalecen los huesos y reduce la masa de grasa.
Ya lo sabe, la edad no es impedimento para aventurarse a las rutinas de ejercicios.