El Gobierno rechazó ayer la decisión de la Corte Nacional Electoral (CNE) de suspender el referendo constitucional convocado mediante decreto por el presidente Evo Morales, y anunció que "agotará todos los recursos legales" para que la consulte se realice.
Desde Teherán, Irán, donde se encontraba de visita, el mandatario declaró que los vocales electorales cedieron a presiones y se "subordinaron a la derecha neoliberal" que según dijo, busca "perjudicar el proceso de cambio" iniciado por su gobierno.
Morales habló con la Agencia Boliviana de Información (ABI), gubernamental.
Poco antes, en una rueda de prensa el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana y su colega de Defensa Legal, Héctor Arce, declararon que la decisión de la CNE no tiene un "efecto jurídico" y por tanto no invalida el acto eleccionario.
El tribunal electoral resolvió el lunes en la noche que no administrará los actos eleccionarios convocados por Morales para el 7 de diciembre, mientras la convocatoria a comicios no sea aprobada mediante ley por el Congreso.