Moradores, productores y transportistas se han visto afectados por el pésimo estado de la carretera que comunica al distrito de Soná con el corregimiento Pixvae y Platanares, en el sur de la provincia de Veraguas.
Aníbal Santos, vocero de los transportistas de la ruta Soná-Platanares, señaló que han decidido suspender el servicio porque transitar esa vía es un peligro.
"No se puede utilizar ese camino de más de 37 kilómetros, porque es una trampa de muerte. Los vehículos se quedan atascados en el lodo. Más de 20 comunidades se están viendo afectadas", precisó.
Solicitó ayuda al Ministerio de Obras Públicas (MOP), porque desde hace una semana no laboran y las personas deben caminar para llegar hasta el pueblo, a las escuelas o empresas de trabajo.