Cuando el 27 de julio de 2010 llegó la primera advertencia de la Organización Deportiva Bolivariana (ODEBO), se encendió una luz roja porque la sede de los Juegos Bolivarianos en Panamá pendía de un hilo.
En dicha carta, el presidente de la ODEBO, Danilo Carrera, le manifestaba, de manera enérgica, al Gobierno Nacional: "Es necesario que se dé un pronunciamiento en forma precisa y definitiva de parte del Gobierno Nacional, en el que se exprese el absoluto respaldo y reconocimiento a su Comité Ejecutivo (el de Sanchiz), que traiga como consecuencia la restitución de la Personería Jurídica y el regreso de su estabilidad institucional.
El ataque de Carrera volvió a darse el 13 de agosto, cuando envió otra nota al Gobierno, por medio del Comité Olímpico de Panamá, en la que decía: "El 13 de agosto, si Sanchiz no es reconocido, oficialmente, como presidente del Comité Olímpico de Panamá (COP) no se podrá seguir adelante con la organización de los Juegos".
La presión del Presidente de la ODEBO dio frutos, cuando el 31 de agosto, Danilo Carrera y su grupo llegaron a imponerse y lo lograron porque de todas maneras consiguieron el reconocimiento de Sanchiz, a cambio de los Juegos. El chantaje logró su objetivo. Sanchiz es reconocido por el Gobierno, como lo quería ODEBO.
La calma duró 9 días porque una carta, fechada el 8 de septiembre, vuelve a llegar en un tono amenazador.
En la carta, la ODEBO exige el documento que prueba que Sanchiz es reconocido. Según ellos, tal como el acuerdo de la reunión del 31 de agosto.
Esta carta suena y hace eco en los oídos de Edwin Cabrera. La misma prende las luces rojas y llama su atención.
Cabrera conversó ayer con 10 Deportivo, y aseguró que la carta de ODEBO le genera mala espina.
"Por más que el Gobierno quiera los Juegos, no creo que se deje presionar más", aseguró.
Cabrera agrega que no es fácil lo que piden los señores de ODEBO porque el Gobierno no puede hacer las cosas a la ligera, ellos también tienen que ceñirse a la ley.
De una manera subjetiva, Cabrera deja claro que esta carta llama la atención porque pareciera que quieren quitarnos los Juegos.
"Esta carta causa tensión, yo me estoy preparando mentalmente para cualquier tipo de desen- lace", aseguró Cabrera.
Por último dijo que no duda de que Martinelli quiere los Juegos, pero no cree que se deje presionar de esta manera.
