Los Santos
La primera gala de Cuna de Acordeones 2010 arrancó el pasado viernes con un "opening" muy movido, pero a los participantes les faltó chispa y de eso se percataron los tres miembros del jurado calificador (Christian García, Ceferino Nieto y Sergio Cortez).
El concurso fue bastante fluido, y les contamos que de nueve participantes de este año, a siete se les dijo que se busca a una estrella del acordeón y no un acordeonista; sin embargo, sólo a dos concursantes se les anunció que su presentación había sido muy buena.
Este año, el concurso viene con un nuevo horario (7: 00 a 9: 00 p.m.) y según Juan Carlos Barreiro, gerente de producción de MEDCOM, además del horario, la diferencia de los nuevos participantes (con los anteriores) es que vienen con historias de superación.
Una de la historias de superación es precisamente la de Edilberto Alveo, quien tiene discapacidad para ver, pero les cuento que llegó a Cuna de Acordeones sin que nadie le hubiese enseñado a tocar el acordeón.
Su padre, Euclides Alveo, dijo que él no quiere que la gente le tenga lástima, porque él demostrará que tiene capacidad para tocar el acordeón. Para el señor Euclides, su hijo lleva un mensaje y es que a pesar de que se tenga una discapacidad, se pueden lograr grandes cosas.
Bueno, otro que salió a la defensa de su hijo fue Marcelino Guerra, ex jurado del concurso en mención, y a quien ahora le toca ver los toros desde la barrera, porque su hijo está participando.
Guerra, tras los rumores de que podría haber preferencia por su hijo, dijo que éste se está esforzando todos los días en las prácticas, es muy responsable, y que no hay preferencias con nadie.
Al final de la noche, fue Euclides Vergara, de la Tiza de Las Tablas, quien resultó el más cachimbón de la noche; en tanto, Edilberto Alveo "El cieguito vencedor", fue uno de los sentenciados, junto a Gaspar Rodríguez, de la Peña de Guararé.