El ministro francés de Inmigración, Eric Besson, justificó el desmantelamiento del campamento de sin papeles en Calais, Paris, y dijo que se hizo para "romper el campo base" de los traficantes, que obligaban a pagar 15,000 euros a los indocumentados que vivían allí.
"El objetivo no era detener a decenas de inmigrantes, sino romper la herramienta de trabajo de los traficantes", "romper su campo base", destacó al comentar la operación policial en la que fueron arrestados 276 inmigrantes, en su mayoría afganos, que trataban de pasar clandestinamente al Reino Unido desde el puerto de Calais.
Sobre la suerte de los arrestados, confirmó que cuatro fueron hospitalizados por tener sarna y que los más de 130 menores han sido llevados a centros especializados.