Las tiendas de ropa iraníes tendrán que utilizar maniquíes con "hiyab" (velo islámico) y sin curvas prominentes en sus escaparates, según una carta que la Policía iraní ha enviado al sindicato de vestimenta en Teherán.
Este nuevo código de vestimenta busca erradicar la costumbre de "algunas tiendas que hasta ahora utilizan maniquíes indecentes e incompatibles (con la moral iraní) para atraer a los clientes".
La normativa también hace hincapié sobre la prohibición de exponer en los escaparates pajaritas y corbatas, así como ropa interior femenina. Igualmente, recuerda la proscripción de vender ropa con marcas occidentales o ropa interior femenina por dependientes masculinos.
Todos estos preceptos buscan el respeto de los valores religiosos y la ética moral de la ciudadanía, y su incumplimiento conllevará el cierre de las tiendas, advierte la nota a los comerciantes.
Desde la revolución, el Gobierno obliga a las mujeres que se cubran el cabello y que vistan un vestido voluminoso conocido como chador, una túnica tradicional que las cubre de la cabeza a los pies y buscan contrarrestar la influencia occidenta.