La alerta sobre la posible existencia de una organización dedicada al tráfico de asiáticos provino en principio del cruce de información entre la Dirección de Migración y la Embajada de Panamá en Tokio, Japón, y del Consulado de Panamá en Miami, Estados Unidos.
Aquello lo confirma en su declaración jurada la directora de Migración, María Cristina González, ante la Fiscalía Auxiliar.
"A mí se me dio la información de que se estaban emitiendo nuevamente visas falsas para la entrada de personas al país, adicional a esto, vía correo electrónico, había recibido por parte de la Embajada de Panamá en Tokio, Japón, y del Consulado de Panamá en Miami consultas sobre posibles personas que habían obtenido visas para entrar a Panamá y nos mandaban los correos confirmando las visas, informándole a los consulados que eran falsas y que procedieran con las detenciones internacionales", explicó.
La funcionaria manifestó ante el agente de instrucción del Ministerio Público que por un tiempo mantuvo un cruce de correos electrónicos con las sedes diplomáticas en las que se pedía la confirmación de la expedición de las visas.
Conocida la alerta, la directora de Migración manifestó que le pidió al Departamento de Investigación "que estuvieran al tanto de lo que sucedía en el aeropuerto (Tocumen)". González se comprometió a aportar dichos correos a medida que avance la investigación.
Narró ante la Fiscalía Auxiliar que el día 26 de agosto, a las 3:00 p.m., antes que llegara el vuelo de la aerolínea KLM, recibió una llamada en su oficina de un teléfono público en la que le informaban de la entrada de tres asiáticos por el aeropuerto de Tocumen con visas falsas. Sobre la llamada se presume que fue anónima.
"Inmediatamente llamé a Jorge Castillo, quien me había colaborado en el operativo que hicimos en el mes de mayo, Dragón de Oro, en el que capturamos a otros asiáticos y al coyote, él (Castillo) me había ayudado en otras investigaciones a lo interno de la institución como el caso de Honorato Gómez Forrero, y le pedí que se fuera al aeropuerto a esperar que llegara el vuelo de KLM", agregó.
Castillo, quien es el jefe de Informática de Migración, colaboró con la detención de siete ciudadanos asiáticos, seis de ellos procedentes de �msterdam en un vuelo de la aerolínea KLM y otro que los esperaba en dicha terminal. Los asiáticos que llegaron al país en horas de la tarde mantenían visa de residente fraudulenta, emitida el 4 de marzo de 2010 y sin la firma de la directora de Migración.