Saludos, amigos y amigas del béisbol, bienvenidos a otra jornada de la pelota criolla, hoy en el inicio de semana, pedimos por un cambio en la estructura arbitral del béisbol en este país, quizás crear una escuela o simplemente acabar con el imperio actual que comanda Roberto Peralta.
Panamá sufre hoy día una crisis arbitral y no se hace nada por remediarla. Por una semana se realizó el torneo nacional de 15 y 16 años en Coclé y Veraguas y los árbitros son pésimos y malvados. Tan malos que el único argumento que les queda es sacar del juego a quienes le refutan una jugada porque su capacidad es tan baja que no saben lo que cantan.
Señor Roberto Peralta, usted debe usar estos torneos para observar el talento que hay en las provincias. Aquellas provincias que tienen árbitros nuevos, si es que tienen, deberían coordinar con Peralta y enviarlos a estos campeonatos, primero para que se vayan fogueando y segundo para que el llamado jefe supremo del arbitraje panameño los evalúe y les diga... "sigues jugando" o estás fuera.
Señor Franz Wever, recorte la famosa partida de 30 mil dólares, saque dos mil dólares por provincia y suma 20 mil, sólo para dictar 3 ó 4 seminarios bien organizados, para sacar nuevos árbitros.
No quiero pensar que aquí solo son árbitros los amigos de Peralta, aquí sólo son árbitros los leales a las ligas provinciales. Todo es un círculo vicioso que no ayuda en nada el béisbol.
Señor Wever, usted recibe muchas críticas por esa partida y por los árbitros malos y perversos de nuestro béisbol. Sus amigos son los que se han encargado de desprestigiarlo y poner en peligro su continuidad como presidente de la Federación.
�Viva el béisbol!