Una vez más se comprueba que la música no tiene fronteras, es libre, viaja con el tiempo y a pesar de los años, sigue latente en las almas de los seres humanos.
Prueba de ello fue un mano a mano entre mejoraneros panameños y cubanos, en el Festival Nacional de La Mejorana en Guararé, provincia de Los Santos.
No era La Mejorana de Guararé, pero sí muy parecida, y el gran talento de los cubanos robó los aplausos del público.
Aramis Padilla Martínez era uno de los cubanos que demostró mucha destreza en el verso; según él, lo que cambia es en el instrumento y en la forma de cantar la décima.
Manifestó que el instrumento que ellos utilizan es el laud, que nació en Asia, pero que se convirtió en el principal instrumento de la música campesina cubana.
El antecesor más directo del laúd es el ud islámico procedente del Asia occidental y que fue introducido en Europa a través de España a principios del siglo XIII. El término ud significa madera o vara flexible y parece indicar que los instrumentos similares que había entonces estaban construidos con caparazones de animales, mientras que el ud era totalmente de madera.
El señor Aramis dijo que viene de una familia campesina del interior de Cuba y que desde los tres años de edad canta décimas.
Luego, a los 10 años, empieza a escribir décimas, pero no fue hasta los 16 años cuando por primera vez, sube a un escenario a improvisar décimas.
Al preguntarles, qué recuerdo se llevaban del Festival de La Mejorana en Guararé, manifestaron lo siguiente: "no sé qué es lo primero que vamos a contar; Guararé ha superado las expectativas, es mucho más directo con el pueblo, más calidad, a Cuba nos llevamos el mejor recuerdo".