La recolección de pescado que es traído en los botes por los pescadores, para venderlo en alguno de los negocios ubicados en Playa Ensenada, al igual que el amarre de botes y secado de trasmallos, son trabajos que realiza una cantidad indeterminada de niños en esta playa.
Una práctica que según una autoridad local, que prefirió mantener la reserva de su nombre, en el pasado y actualmente está afectando el rendimiento escolar de los niños y que incluso los ha llevado a abandonar el sistema escolar.
"Fernando", quien teme ser desalojado de playa Ensenada por la posible realización de un proyecto turístico, es un ejemplo al asegurar que toda su vida se ha dedicado a la pesca y "de a malas sabe escribir su nombre".
El problema no es nuevo, ya que en el 2001 la entonces administradora Regional del MINJUNFA, Ana de Moreno y el Regional del MITRADEL, Moisés Montero, realizaron un operativo en esta playa y detectaron unos 100 niños realizando algún trabajo vinculado a la pesca.
Los menores que se dedicaban a cargar canastas con pescados y un peso aproximado de 70 libras (31, 75 kilogramos), recibían un pago de 0.25 centavos, lo que al final del día implicaba una ganancia de B/6.00.
Los niños detectados realizaban tareas como la recolección de moluscos y peces, actividad que inician según un estudio realizado por el MITRADEL desde los cinco años.