La tradición y las costumbres de antaño caracterizan a los pueblos del interior de la República de Panamá.
Sin embargo, hoy en la región de Azuero, una de las tradiciones más antiguas se está perdiendo. Se trata de las famosas juntas de embarre, donde se construye la casa de quincha, hecha de barro y con techo de teja de arcilla.
Pero ahora lo más lamentable para algunos lugareños de la provincia de Los Santos es que las pocas tejas de arcillas que adornaban las casas de quinchas están siendo cambiadas por techos de zinc.
José Orestes Moreno Cano, educador y residente en el distrito de Las Tablas, manifestó que, según sus conocimientos, la teja nace en Arabia, fue traída a Panamá por los españoles y luego formó parte de las viviendas del campesino panameño.
Consideró que es lamentable que en el interior algunas personas estén reemplazando las tejas por zinc, ya que esto le quita identidad a la cultura del interiorano.
Cabe señalar que este hecho se está dando en toda la región de Azuero, pero lo lamentable es que ya no existen talleres para la confección de tejas de arcillas.