Los grandes ligas dejaron las cosas claras a los pequeños que asistieron a las clínicas en el Jarmain Field de Clayton, deben sacrificarse si quieren llegar a ser los futuros Carlos Lee, Mariano Rivera o Manny Corpas.
"Nada de malas amistades, nada de alcohol, cero drogas y cigarrillos" fueron las palabras del ex grandes ligas, Candy Maldonado, antes de iniciar sus enseñanzas de bateo.
"Sus ídolos son sus padres, por el sacrificio que hacen para tenerlos jugando béisbol. Ambos tienen los mismos sueños, que algún día estén en Grandes Ligas", le expresó Maldonado a los pequeñines.
Fue muy llamativa la forma en que Maldonado y el lanzador dominicano Miguel Batista transmitieron sus enseñanzas. Mucha metodología y detalles claves por parte de los peloteros caribeños.
Por cierto, una delegación de peloteritos puertorriqueños de la Liga Infatil Yoren Torres de San Juan Puerto Rico, están en Panamá tomando estas clínicas.
Mientras Maldonado y Batista seguían su trabajo, Roberto Kelly enseñaba cómo correr las bases y les repetía a los muchachos que nada es imposible en el béisbol. Omar Moreno, por cierto, se veía muy feliz, porque estaba entre niños y su gran amor, el béisbol.