Portando su escopeta de fabricación casera, Narciso Antonio Domínguez, de 18 años, tenía apuntada a su presa en un área boscosa de Lucha Franco en Alcalde Díaz. Pero cuando jaló el gatillo, el cazado resultó ser él.
En vez de salir por el cañón, el proyectil estalló dentro del arma, empujando el cartucho hacia atrás, y estrellándose violentamente contra el rostro del cazador. Ahora está en una cama del Santo Tomás.