A punta de pico y palas y con recursos propios, los moradores de la barriada San Martín de Porres, en Santiago, se unieron para reparar la vereda que conduce a sus casas y que se encuentra repleta de lodo.
Ante la falta de proyectos para mejorar la condición de la vereda, los pobladores reunieron dinero para comprar piedra y gravilla.
Jóvenes y adultos, con pico en mano, trabajaron arduamente.
Algunas personas indicaron que el propósito de las labores es prevenir accidentes, ya que en los últimos días el tránsito era muy peligroso.