"Luego de un extenso día; trabajo, hijos y casa, sólo pienso en llegar a mi hogar a dormir. Pero mi esposo, al parecer tiene insomnio y no puede cerrar los ojos, así que pide sexo para dormir tranquilo. A diferencia de él, luego de una larga sesión de sexo no puedo dormir, mientras que él queda rendido a los segundos" manifestó Amelia, una lectora de 28 años, preocupada por su situación, sin saber que este episodio es de lo más común.
Según una investigación realizada por la Unidad de Alteraciones del Sueño del Hospital General de Cataluña, en España, mantener relaciones íntimas antes de dormir ayuda a los hombres a descansar y, en cambio, altera a las mujeres.
El estudio asevera que tener sexo durante la noche es positivo para los hombres porque, después de alcanzar el clímax, se acelera su proceso de descanso. La mujer, sin embargo, permanece estimulada durante más tiempo y se relaja mucho después que su pareja.
El trabajo también señala que el mejor momento para despertarse es cuando se pasa del sueño profundo al superficial y que, para esto, los besos y las caricias ayudan. En ese sentido, el informe indica que los argentinos son los que más se despiertan con mimos. Luego, siguen los brasileños y, en tercer lugar, los españoles. Los panameños quedaron en casi de último lugar.