La sangre de los panameños sigue derramándose producto de la violencia.
Según estadísticas de la DIJ, hasta ayer, lunes, se habían registrado 670 homicidios, 17 muertes más que en el año pasado.
De esa cantidad, 57 víctimas fatales son femeninas. De los 613 hombres asesinados, 76 han sido por ejecuciones; 106 por enfrentamientos entre pandillas; 17 por intercambios de tiros con la Policía; 22 por motivos pasionales; 142 por viejas rencillas; 43 por riñas; 81 por robo; 9 por violencia doméstica; y 3 por reyertas en las cárceles.