Un grupo paramilitar que controla una región estratégica de Colombia, fronteriza con Panamá, propuso al gobierno iniciar una negociación de paz con la condición de que asuma el compromiso de contener a la guerrilla izquierdista, el narcotráfico y combatir la pobreza.
De prosperar la iniciativa del Bloque Elmer Cárdenas (BEC) de las Autodefensas Campesinas, con presencia en 22 pueblos de los departamentos de Antioquia y Chocó, en una zona selvática y montañosa estratégica para el tráfico de drogas y de armas, podría concluir con la entrega de armas de 2,000 combatientes.
La negociación de paz con el BEC sería independiente a la que mantiene el gobierno del presidente �lvaro Uribe con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), la mayor organización paramilitar del país, y que busca que unos 20,000 combatientes entreguen sus armas antes de que finalice el 2005.
''Se han dado avances, se ha logrado construir una amistad, un respeto, una corresponsabilidad de necesidad de buscar salida a uno de los problemas que aqueja a nuestra región y al país, pensamos que va a dar fruto'', dijo el comandante del BEC, José Alfredo Berrío Alemán, en una reciente entrevista con Reuters.