Se acaba un año lectivo más. Esta es la última semana de clases. Quedan cositas pendientes como algún examen o entrega de trabajados de última hora. Es también el último día de noviembre para entrar mañana al último mes del año.
Debe caber el tiempo, el lugar y el momento para analizar la efectividad de período escolar, un año que fue administrado al inicio por un gobierno arnulfista y al final con un gobierno PRD.
Quedan varias interrogante en el aire. �Qué hará el presidente Martín Torrijos para no repetir la cantaleta de todos los años con el pago de los profesores? �Qué hará la nueva administración para tener a tiempo a todos los educadores nombrados al inicio del nuevo período escolar del 2005? Es en este sector donde se pone en entredicho si una administración funciona eficientemente o no.
No se sabe por qué razón, pero lo cierto es que por años el sistema educativo se enfrenta a lo mismo: los padres madrugan para matricular a sus hijos, los educadores que no están a tiempo y que cobran hasta después de varios meses.
El gobierno anterior no fue un buen administrador. �Qué se espera de Torrijos? Hay expectativa sobre el manejo del sistema educativo, sobre todo ahora que el mandatario ha hablado de modernización del Estado, en donde los procesos de todas la instituciones serán revisados. El Ministerio de Educación no escapa de este inventario que busca promover una gestión pública de calidad.
Panamá no debe dormirse en los laureles. Recordemos que los tiempos cada día exigen más de los panameños y las aperturas comerciales que se ven al horizonte nos obligan a ser competitivos.