En la liturgia de este tercer domingo de Adviento, avanzamos en el itinerario de preparación a la llegada de nuestro Señor Jesucristo para reaViva, Crítica en Línear cada día esas virtudes necesarias a todo cristiano como son la esperanza, la fidelidad y el amor. Por eso, encontramos en las lecturas de este día, el llamado a que no nos sintamos desalentados ni derrotados, sino antes bien, estemos llenos de alegría y esperanza de que pronto llegará el Salvador del mundo entero, y a que veamos en �l a quien hemos estado esperando para que se cumplieran las Escrituras, y así podamos seguir construyendo una Iglesia sólida y coherente con la presencia viva de Cristo.
�Eres el que había de venir, o hay que esperar a otro?
En el evangelio de hoy el profeta Juan, desde la cárcel, envía a sus discípulos a preguntarle a Jesús si �l es el que había de venir, o si hay que esperar a otro (cf. Mt 11, 3), y Jesús les responde de manera muy elocuente, haciendo alusión a la primera lectura de hoy, diciendo: "Vayan y díganle lo que han visto y oído los ciegos ven, los cojos caminan, los sordos oyen, etc..." (cf. Mt 11, 4; Is 35, 5-6). En Jesús se da el cumplimiento de las profecías mesiánicas relatadas en el Antiguo Testamento por los profetas, y por eso, �1-en este pasaje- da respuesta con su ejemplo y con una praxis concreta de su misión, por medio de sus milagros y signos, y teniendo como destinatarios privilegiados a los más desamparados, pobres, y excluidos de la sociedad. Así, nos presenta el cumplimiento de los pasajes mesiánicos que en el Antiguo Testamento ya habían anunciado los beneficios que traería consigo el Mesías. De ahí que cada cristiano, como hijo de Dios, debe estar atento a los signos de los tiempos, pues dentro de ellos el Señor se manifiesta y da a conocer su voluntad.