Una delegación chilena propuso ayer una reparación para los familiares de los once muertos en el accidente de helicóptero en el que pereció el general jefe de Carabineros de Chile, José Alejandro Bernales, en mayo pasado, en la instalación de la Mesa Binacional de Trabajo para darle seguimiento al caso.
El Ministerio panameño de Relaciones Exteriores informó en un comunicado al final de la reunión, de que "la Delegación panameña recibió el planteamiento de la chilena" sobre "eventuales reparaciones", "que será evaluado en la próxima reunión de trabajo de la Mesa a celebrarse en Santiago de Chile en el mes de enero" próximo.
También "se acordó finalmente la metodología de trabajo y se homologaron los conceptos jurídicos y técnicos necesarios", según la Cancillería panameña, que aseguró que el encuentro entre ambas delegaciones tuvo lugar "en un ambiente de gran cordialidad".
Las delegaciones intercambiaron puntos de vista sobre el señalado caso del helicóptero SAN 100, reveló la fuente.
La delegación de Chile estuvo integrada por el ex ministro de Justicia, Luis Bates, que la presidió; el subdirector de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Relaciones Exteriores, �lvaro Arévalo, y los abogados �lvaro Baeza y Ciro Colombara. Baeza y Colombara representan a los familiares de los chilenos fallecidos en el accidente.
Por Panamá, la delegación estuvo conformada por el director general de Asuntos Jurídicos y Tratados de la Cancillería panameña, Vladimir Franco, que la presidió; los abogados Feliciano Olmedo Sanjur, Mercedes Araúz de Grimaldo y Jorge Federico Lee, y el asesor de la Autoridad de Aeronáutica Civil, Ricardo García de Paredes.
También forma parte de la delegación panameña, Laura Castro, abogada de la Cancillería panameña. Los letrados representan al Estado panameño, dijo a Efe una fuente de la Cancillería de Panamá.
El helicóptero del Servicio Aéreo Nacional (SAN) SAN- 100 en el que viajaban el director de Carabineros de Chile, su esposa y diez pasajeros más se precipitó a tierra el pasado 29 de mayo, en una zona comercial de la capital panameña. El hecho costó la vida a once personas, seis de ellas chilenas, y cinco oficiales panameños, mientras el copiloto, el oficial panameño Hernaldo Carrasco, fue el único sobreviviente.