En la economía del país circulan este mes 600 millones de dólares. Con el mundo en crisis se requiere un manejo prudente de las finanzas personales. No hay que volverse loco y gastar de manera indiscriminada todo el dinero que se obtenga de la planilla, décimo tercer mes, ahorros y otros bonificaciones.
Hay que planear adecuadamente los desembolsos e invertir de la mejor manera cada dólar. Antes de decidir la adquisición de algún bien o servicio haga una reflexión objetiva para determinar si en verdad necesita eso que está planeando comprar.
A la hora de comprar los juguetes para sus hijos, tampoco se vuelva loco. Hay que ser prácticos; los niños tienen uno o dos juguetes favoritos. �Para qué entonces regalarle una tanda de cosas que sólo usará una vez y luego el 26 de diciembre, éstas quedarán arrimadas en los depósitos de las casas?
Panamá todavía no ha sido tocada por la crisis mundial y a lo mejor no nos afecte en mayor manera, porque en el país están en marcha algunos megaproyectos en el área de la construcción como el Tercer Juego de Esclusas, que mantienen activa la economía.
Sin embargo, hay que ser realista. Es probable que el flujo de turistas norteamericanos y europeos baje notablemente. El "boom" casi hasta especulativo que había en el sector de los bienes y raíces, viene en descenso y aumentará la oferta de ese tipo de viviendas, pero la demanda será menor.
Todo indica que la crisis financiera que enfrenta el mundo no ha tocado fondo y no sé conoce bien su magnitud. El descontrol y el afán desmedido de usura, tiene a bancos y grandes empresas al borde de la quiebra.
Frente a ese panorama, lo prudente es un manejo conservador de las finanzas y en ello cada uno puede hacer los propio con sus ingresos personales.