Fijaciones

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Fijaciones

Mi marido está obsesionado con mi clítoris, según él, es grueso y grande y le encanta bañarme la gata. Nunca le he visto el frijol a otra mujer, a mí me gusta mi hombre y para nada me atraen las que tienen lo mismo que yo. Cuando mi amado baja a mi pozo me siento en otro planeta, pero no sé cómo decirle que tiene que ser suave y delicado porque cuando es brusco me lastima.

Respuesta

No hay una forma suave de decirle a tu marido que no sea tan bruto, que al señor clítoris hay que tratarlo muy suave para que te vengas, lo único es que se lo digas directo y claro para que los dos puedan disfrutar del sexo oral. Chau.

El mal querido

Me desvivo por mi mujer y ella me da plomo porque dice que yo solo la quiero para tenerla como la empanada, con la carne adentro. Ella no entiende que la necesito en todo sentido y si no la poseo todos los días me da malhumor, me duelen los huevos y comienzo a miran a otros xulos.

Respuesta

Los hombres son muy sencillos, ellos solo quieren llevar la carne al gancho, todo el tiempo, así que las mujeres lo tenemos muy fácil porque solo tenemos que controlarlos con el palo y la zanahoria. En cambio, las mujeres somos más complicadas, queremos dominar al hombre administrándole el totón, hoy sí hay, mañana no hay.

Monogamia

No creo en eso de que los hombres deben tener una sola mujer, y ahí es donde choco con mi actual pareja, pues ella no entiende que no soy un hombre de una sola hembra, soy muy atractivo y las mamis me llueven, y para rematar, natura me regaló un tercer brazo enorme capaz de satisfacer a cualquier guarra.

Respuesta

Esas son teorías inventadas de los “manes” carilimpios que se han enviciado con el totón y no pueden dejar de comerse a una nueva hembra a cada rato. Estás fuera de control y no puedes dejar el vicio, aunque eso significa que no respetas ni valoras el amor de tu pareja. Si los seres humanos hiciéramos nuestro deseo, andaríamos cogiéndonos en las esquinas como los perros. Debes tener fortaleza mental, autocontrol y madurez, que evidentemente de todo te falta. Chau.

Uno nuevo

No puedo evitar la emoción de comerme a un “man” nuevo cada vez que se da la oportunidad, por el contrario, después de que me lo tiro la primera vez se acaba la emoción y no lo quiero ni ver, lo más que me dura la novedad son dos polvos o tres, y eso cuando el “man” está bien “big” y buenón.

Respuesta

Lo mismo les pasa a muchos y muchas, y se debe a la novedad, que libera dopamina produciendo placer y alegría por la nueva conquista. Todo acaba al darse el primer polvo y se desinfla toda la expectativa de lo nuevo. Eres adicta a la dopamina y al sexo. Chau.

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