¡”EL LOCO” MEDIO FREE!

Ricardo Martinelli regresó a las 6:45 a.m. de ayer a su residencia en Altos del Golf que no pisaba desde el 28 de enero de 2015. ¡Coño hasta ni mis perros me conocen!, exclamó, luego que los caninos Gucci, Hugo Martini y Dolche ladraron al verlo llegar, tras la decisión judicial de ordenar el “cese…de la detención preventiva”.

Tras 11 horas de espera, a las 4:40 a.m. los jueces iniciaron la lectura de las 19 páginas del auto No.29 TJ-2019 que le permitía a Martinelli salir de El Renacer.

El tribunal colegiado se fundamentó en claras disposiciones del Código Procesal Penal (CPP) y de la Convención Interamericana de Derechos Humanos, aparte de que el proceso pinchazos no fue declarado causa compleja.

También descartó lo argumentos de alguna amenaza contra el testigo protegido o querellantes y el peligro de fuga, pero los jueces ordenaron la medida de depósito domiciliario que obliga a Martinelli a mantenerse en su residencia bajo vigilancia policial, entrega de sus pasaportes y no conceder entrevistas a los medios de comunicación, en “absolutamente nada que tenga que ver con la presente causa” de los pinchazos.

Para mañana habrá una audiencia, porque tanto la defensa como la fiscalía apelaron. Los abogados de Martinelli pedirán que se cumpla el mandato claro de los artículos 12 y 227 del CPP, que disponen la libertad inmediata de toda persona que alcance un año de detención sin que la causa haya concluido.

Para el constitucionalista Ernesto Cedeño, el Tribunal de Juicio ha actuado en “cumplimiento de unas garantías procesales” establecidas en el Sistema Judicial del país y que son para el beneficio de “todos los panameños”, no solo de Martinelli.
“Es un avance. Nos sentimos complacidos”, dijo a los medios en las afueras del tribunal, la esposa del expresidente, Marta Linares.
El abogado Ángel Luis Álvarez, quien inicialmente representó a querellantes, sostuvo que el tema del cambio de la detención provisional y demás asuntos futuros en caso pinchazos, quedó definido el día que se saltaron la imputación y se negaron a revisar causa compleja. La sentencia, no será distinta.
  A juicio de Álvarez, han hecho más daño a la causa los “opinólogos” y “expertodo” que los propios operadores de justicia. Han querido guiar desde fuera la justicia, en caminos que nunca han transitado.