‘Estupideces’ del Carnaval

Las festividades del Carnaval son una moneda de dos caras; el jolgorio por un lado, la emoción del momento, y las consecuencias de estos cinco días de rumba y descontrol.

El alcohol, las sustancias ilícitas y las relaciones sexuales sin ningún tipo de control, son los principales detonantes durante las fiestas del rey Momo.

Estos tres aspectos se entrecruzan ocasionando el contagio de enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados.

Orlando Quintero, director ejecutivo de la Fundación Pro Bienestar y Dignidad de las Personas Afectadas por el VIH-sida (Probidsida), considera que lo que se vive en Carnavales es un desenfreno total, “mucho alcohol, droga y la adrenalina del jolgorio, hacen que la gente haga cualquier cantidad de locuras y estupideces”.

Todo esto conlleva a tener relaciones sexuales que terminan siendo concretadas con la famosa “primera cita, pruebita de amor o el polvo instantáneo”.

Luego de unos tragos, un par de miradas, intercambio de WhatsApp, terminan acostándose con personas que probablemente no volverán a ver y no saben si están infectadas con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

Una vez pasan los Carnavales no se pueden identificar los casos de VIH, porque los resultados positivos podrían salir de entre cinco y diez años, cuando está en la etapa del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida).

La prueba de VIH se hace positiva 12 semanas después de haber tenido relaciones sexuales con una persona infectada.

La transmisión de sífilis y gonorrea también son enfermedades de transmisión sexual que se dan durante las fiestas carnestolendas.

El condón olvidado

La realidad es que el 25% de las parejas no usan preservativo al momento de tener relaciones sexuales, nunca. Entre 46% y 47% lo utilizan eventualmente; al azar, una vez sí y otras dos no.

Concluyendo que del 75% a 80% no utilizan el condón a pesar de ser sexualmente activos.

Desde el año 2015, en Probidsida se han realizado cerca de 77 mil pruebas de VIH, un 3.5%, aproximadamente, son casos positivos. Es decir, que más de tres mil personas están infectadas con VIH.

Durante el 2017, alrededor de 12 mil personas tenían VIH y 17 mil en etapa sida. Mientras que unos 30 mil individuos pudieran estar infectados y desconocen su condición.

En mes y medio de 2019, Probidsida ha contabilizado 64 nuevos casos de VIH positivo. El 89% de las nuevas incidencias son del género masculino y el 11% femenino. De 100 individuos que se hacen la prueba, el 5.6% sale con resultados positivos.

Nueve meses después

Las relaciones sexuales sin protección están completamente ligadas a los embarazos inesperados.
Los nacimientos concebidos durante los meses de febrero o marzo cuando comúnmente se dan los Carnavales, tienen la culminación de la gestación entre octubre y noviembre de ese mismo año.
Datos del Ministerio de Salud (Minsa) revelan que en octubre y noviembre se da un incremento en el número de nacimientos de bebés, de 100 a 200 casos, comparado a los otros meses del año.
De acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censo de la Contraloría General de la República de Panamá, en el mes de octubre de 2017 se dieron 6,586 nacimientos vivos y 6,452 en noviembre.
Solo en el último trimestre de 2017 se registraron 19 mil 353 nacimientos vivos en todo el país.
El sociólogo Milciades Pinzón considera que lo que ocurre en el Carnaval es una consecuencia del medio que demuestra el problema de la socialización inadecuada.
A su juicio, se comprueba la ruptura de las conductas sociales que deben ser atendidas con educación y mejorar la cultura ciudadana.