Monseñor bendice a Panamá con intersección de Santa María y Santísimo Sacramento

En un acto simbólico, pero muy significativo, la mañana de este domingo el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, realizó un recorrido en helicóptero por la ciudad capital con la imagen de Santa María La Antigua y el Santísimo Sacramento para bendecir al país.

Esta bendición especial se realizó como parte de las actividades que adelanta la iglesia católica este Domingo de Ramos, el cual marca el inicio de la Semana Santa.

Previo a la partida del helicóptero, el cual salió desde el hangar del Servicio Nacional Aeronaval (SENAN), ubicado en Howard, Ulloa realizó una eucaristía y la ceremonia de consagración.

"Jesús quiere entrar a nuestro hogar, a nuestro barrio, a nuestra comunidad, y que lo aclamemos con nuestros ramos ya no de una forma física, sino como un signo que me permita decirle: Tú eres Señor de la Vida; entra a nuestra familia", indicó el prelado durante la homilía.

"Entre las cifras espeluznantes de muertos y de contagios diarios por el coronavirus en el mundo están saliendo a la luz actitudes de bondad y de solidaridad", destacó.

Monseñor aprovechó para destacar que "Los vecinos se conocen más ahora, porque se prestan ayuda y se interesan más los unos por los otros. Incluyamos en nuestras peticiones el dolor de la humanidad en este momento, que es como vivir el misterio de la Pasión del Señor, reflejado en esta parte de la historia de la humanidad".

También tuvo un momento para citar palabras del Papa Francisco: "Al mundo de hoy le falta llorar (...) lloran los que sufren, pero aquellos que llevamos una vida más o menos sin necesidades no sabemos llorar".

"En estos días Santos, tengamos miedo de llorar por nuestros pecados; llorar porque al contemplar el dolor y sufrimiento de Cristo podemos experimentar que nadie nos ha amado como él, y si Dios ha llorado, también tú y yo podemos llorar", subrayó.

"Si nos ha llegado una pandemia de virus perniciosos hagamos crecer otra pandemia de amor que alivie y cure nuestra debilidad y contrarreste tanto sufrimiento", dijo en tono alentador a la población.

Monseñor Ulloa pidió a Dios que conforte a los ancianos y a los enfermos, y que le dé fuerza y serenidad a los médicos y enfermeras. "No pongamos en riesgo a nuestra familia, no los expongamos al virus mortal. La mejor manera de hacer eso es quedándonos en casa".