OMS, OEA, ONU y CIDH recomiendan sustituir las detenciones preventivas

Diversos organismos internacionales han recomendado a los países -entre ellos Panamá- adoptar acciones para reducir el hacinamiento carcelario ante la pandemia del coronavirus.

En atención al estado de emergencia sanitaria mundial declarada por la Organización Mundial de la Salud, instancias de la ONU, la OEA y la ComisiónInteramericana de Justicia (CIDH), proponen  medidas tendientes a la protección de la salud de las personas sujetas a detención, mediante la aplicación de medidas alternativas a la detención provisional
El Subcomité de las Naciones Unidas para la Prevención de la Tortura (SPT) emitió el 25 de marzo recomendaciones como revisar todos los casos de prisión preventiva y extender el uso de fianzas, salvo los casos más graves
Esa instancia de la ONU pide evaluar todos los casos de detención preventiva para determinar si son estrictamente necesarios  a la luz de la emergencia de salud pública prevaleciente.
Por su parte, en abril pasado, la secretaría de Acceso a Derechos y Equidad del Departamento de Inclusión Social de la OEA, destacó que en medio de la pandemia del Covid-19 hay que considerar la detención como medida de último recurso y adoptar penas alternativas a la prisión preventiva .
De igual modo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en un pronunciamiento del 31 de marzo, recomienda a jueces y fiscales reducir la población carcelaria para contener la pandemia del coronavirus
El nuevo coronavirus ha infectado a casi 3.5 millones de personas en todo el mundo, mientras que la cifra de decesos  supera los 249 mil.
En Panamá, uno de los beneficiados ha sido el exdiputado Panameñista, Jorge Alberto Rosas, quien apenas pasó 28 días en El Renacer, pero hay otros exfuncionarios y detenidos por el gobierno del varelismo que permanecen detenidos desde hace 3 y 4 años, muchos de ellos de manera provisional.
El 13  de abril , el procurador Eduardo Rubén Ulloa Miranda -mediante circular No. DPGN-01-2020- recomendó a los Fiscales la utilización de medidas sustitutivas a la privación de libertad y seguir las recomendaciones de la OEA y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de reducir el hacinamiento en las cárceles y la revisión de las medidas de privación de libertad.